diciembre 12, 2012

Ahora

De la ventana hacia afuera todo siempre parece estar más claro, cada cosa ubicada en su lugar. Es acá adentro que los 'no' pierden contundencia, las ausencias son de hueso y tienen ojos que me miran. Y me miran. Sólo en esta casa las etiquetas se desvanecen y hay lugar para andar, para volver los pasos, para dar unos más. Puta casa que no sabe de cerrojos y quiere ponerse amarilla, y verde y violeta y multicolor, y no entiende que los baldes de pintura se acabaron ya, o que nunca se abrieron, que no se abrirán. Acá adentro no se sabe mantener el enojo, se lo cambia por algún gesto de supuesta complicidad. Puto enojo que se reinventa por un pedazo de sonrisa.
No, muchas gracias. Quiero que se vayan todos, ahora.



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